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domingo, 25 de noviembre de 2018

LICORES CASEROS. Parte 2 de 4. Fermentacion

















Mis redes sociales:

1. El proceso de fermentación
2. El fermentador
3. Ingredientes
     3.1. Agua
     3.2. Azúcar
     3.3. Levadura
4. Verter al fermentador los ingredientes
5. Preparar el airlock
6. Arranque de la fermentación
7. Fermentación. Control de la temperatura
8. Final de la fermentación
9. Paso siguiente, la destilación (en el próximo vídeo)
10. El vídeo



1. El proceso de fermentación


Para obtener alcohol etílico y poder hacer licores caseros, vamos a fermentar una mezcla de agua, azúcar y levadura. En este proceso, la levadura, que son diminutos hongos, convierten el azúcar en alcohol etílico, produciendo dióxido de carbono (CO2) como subproducto, y con desprendimiento de calor.

Esto se hace en un cubo o depósito diseñado para este fin, llamado fermentador.

El proceso lleva varios días, pero durante ese tiempo nosotros no tenemos que hacer apenas nada, sólo un poco de supervisión.



2. El fermentador

Es un cubo con una tapa hermética, puede ser de plástico o de metal.
En su interior se pone la mezcla de agua, levadura y azúcar

En la siguiente foto, el fermentador que utilizo.


Fig 1. Depósito del destilador trabajando como fermentador


En realidad, ese "fermentador" es el destilador, porque resulta que también puede ser usado como fermentador. 

Antes, utilizaba un cubo fermentador de plástico con grifo en su parte inferior, y funcionaba muy bien, pero una vez terminada la fermentación tenía que trasvasar los 25 litros de contenido desde ese cubo hasta el destilador. Y puesto que el destilador sirve también como fermentador, ¿Para qué usar las dos cosas?

En la foto de la fig.1 vemos el depósito ya cerrado con el contenido en su interior. De la tapa sale una manguera hacia una botella de agua parcialmente llena. Es el "airlock". Este montaje permitirá salir al CO2 que se genera en el interior del cubo, producto de la fermentación, al tiempo que impide que el aire entre al depósito, lo cual convertiría el etanol en vinagre.

Antes de poner en el cubo el agua, azúcar y levadura, hay que lavarlo meticulosamente con agua y jabón y una esponja suave. Vamos a trabajar con microorganismos como son las levaduras, no queremos que se cuele ningún otro hongo ni bacterias que podrían arruinar nuestro lote de alcohol aportándole sabores u olores extraños o desagradables. Mucha limpieza.



3. Ingredientes

Son tres los ingredientes a aportar al fermentador, veamos algunas cosas sobre ellos. Del cuidado que pongamos, así saldrá nuestro lote de fermentado.

3.1. Agua

Hacen falta 20 litros de agua con una temperatura entre 20-27ºC

Cuanta más calidad tenga el agua, mejor, pero también hay que tener en cuenta los costes, y no hace falta viajar a Escocia para traer agua de las altas montañas...

He comprobado que un simple grifo de ósmosis, presente en muchos hogares, cumple de sobras con las expectativas: Agua con poca dureza, y desprovista del cloro que normalmente lleva el agua de la red.

En el vídeo hago un test, con un medidor de dureza, a tres tipos de agua:

Agua Bezoya, resultado: 24 mg/L (Lo que dice la etiqueta de la botella)
Mi grifo de ósmosis, resultado: 17 mg/L
Grifo directo de la red, resultado: + de 330 mg/L

La elección está clara: Grifo de ósmosis


Fig 2. Veinte litros de agua de ósmosis en cuatro garrafas de 5 litros

Hay que prever con antelación el día que vayamos a iniciar la fermentación, porque 20 litros de agua no pueden recogerse de inmediato de un grifo de ósmosis. Hay que dejarlo reponer varias horas cada 5 litros de agua, y puede llevar casi un día recolectar los 20 litros de agua.



3.2. Azúcar

Según la tabla de la levadura (Lo veremos en el siguiente punto 3.3), hacen falta 8 Kg de azúcar para disolverlos en los 20 litros de agua. Es apta el azúcar blanquilla común, que además puede salir bastante económica. Hoy mismo he comprado un pack de 10 Kg, a 0,52 euros el kilo.


Fig 3. Pack de 10 paquetes de Kg de azúcar blanquilla

La densidad del azúcar es aproximadamente 1,6, así que 8 Kg de azúcar ocupan un volumen de 8 / 1,6 = 5 litros. Por eso, la mezcla total de los 20 litros de agua + 8 Kg de azúcar no son 28 litros, sino 25 litros.


3.3. Levadura

Esta es la piedra angular del proceso. Hace unos años intenté fermentar azúcar, usando levadura de panadería normal, que tan buenos resultados me dio fermentando zumo de naranja. Aquéllo no arrancaba. El zumo de naranja contiene azúcares convertibles en etanol, pero también tiene nutrientes para la levadura. El azúcar no. El azúcar no contiene nutrientes para la levadura, ni para prácticamente ningún otro microorganismo.

Tanto es así, que el azúcar es uno de los pocos alimentos que no tiene fecha de caducidad. Tú dejas un paquete de azúcar en la despensa durante ocho años, lo abres, y te lo encuentras en perfecto estado. Así de inatacable es el azúcar.

Por lo tanto, a la mezcla agua+azúcar+levadura hay que añadirle los nutrientes para la levadura, o mejor aún sería que la levadura llevara incorporados esos nutrientes, y esto tiene un nombre:


Fig 4. Turbo Yeast Pure 48, de alcotec. Levadura apta para fermentar azúcar

El sobre que veis en la figura 4 es levadura suficiente para procesar los 25 litros de agua+azúcar que pondremos en el cubo fermentador, su precio, de poco más de dos euros, la hace bastante atractiva.

Se puede adquirir en muchos sitios, yo recomiendo estos dos:
- Comprar levadura Turbo Yeast Pure 48: https://ebay.to/2Tpwx3j

- Misma levadura, otro enlace: https://bit.ly/2KbjluI

En el mismo sobre de la levadura hay impresas unas instrucciones que van a resultar fundamentales para realizar la fermentación, ver etiqueta blanca


Fig 5. Instrucciones para la fermentación en el mismo sobre de levadura

Respecto de la tabla, es la siguiente, también viene impresa en el sobre de levadura:


Fig 6. Tabla con los distintos planes de fermentación

En esta tabla de la figura 6 hay cuatro filas y cuatro columnas

La primera fila (sugar) son los kg de azúcar que hemos de verter, 6, 7, 8, 9 según el grado alcohólico que busquemos.

La última fila (Alcohol) muestra los valores 14%, 17%, 19% y 21%. Se trata del porcentaje alcohólico que buscamos obtener

La fila segunda (Days) son los días que debemos dejar el fermentador funcionando. A más graduación, más días.

Y la fila tercera (Liquid) es la temperatura a la cual debemos mantener el fermentador, o mejor dicho, rango de temperaturas, porque no es una temperatura puntual, sino un margen "desde"-"hasta".

Interpretando esta tabla, yo quiero obtener un 19% de alcohol, por lo tanto debo:

- Aportar 8 Kg de azúcar
- Mantener 5 días la fermentación
- Controlar que la temperatura no suba de 27ºC ni baje de 20ºC

Aportar 8Kg de azúcar --> ningún problema
Mantener 5 días la fermentación --> ningún problema
Controlar la temperatura: Lo veremos en el punto 7 siguiente


Una última cosa acerca de esta levadura: Este tipo de fermentaciones no suelen ir más allá de 13% - 14%, sin embargo, esta levadura alcanza fácilmente un importante porcentaje alcohólico de 20% o incluso más. Está claro que debe ser una cepa especial de levadura, porque la "normal", como digo, se detiene en un 14% como máximo.


4. Verter al fermentador los ingredientes

Una vez tenemos claro el plan de fermentación, vertemos en el fermentador los ingredientes. En mi caso, para un 19% de alcohol, y este orden, vierto:

- 15 L de agua de ósmosis
- 8 Kg de azúcar blanquilla, disolviendo
- los 5 L de agua restantes
- El sobre de levadura Turbo Yeast Pure 48
- Disolver
- Y ponemos la tapa al fermentador


Fig 7. Vertiendo los ingredientes al cubo fermentador. Cucharón para remover




5. Preparar el airlock

En el proceso de fermentación tenemos un dilema: Se produce desprendimiento de gas CO2. Si tapamos herméticamente el recipiente fermentador, terminará estallando, y un recipiente grande puede provocar una explosión espectacular.

Si no lo tapamos, el aire entrará al interior convirtiendo el alcohol en ácido acético, lo que viene a ser... vinagre.

La solución: Poner en la tapa del fermentador una válvula, también conocida como "Airlock", que permite salir al CO2 al tiempo que impide la entrada de aire. La típica válvula es la de la siguiente foto fig.8:



Fig 8. Airlock o válvula en la cima del depósito


Sin embargo, el sobre de levadura indica claramente: "No usar airlock".
Me extrañó bastante esa indicación, y además, no especificaba el porqué no usar airlock, así que me presté a probarlo.

El chorro de CO2 que sale de ese depósito es tan enérgico, que hace salir violentamente el agua contenido en el airlock, con lo cual deja de ser un airlock

Lo mejor es que usemos una variante de airlock bastante rústica pero que funciona de 10, y no se resentirá.

Al tapón blanco de la tapa le colocamos una manguera de diámetro adecuado y la hacemos entrar en dicho tapón blanco sólo un par de centímetros. El otro extremo de la manguera lo dejamos sumergido en el interior de una botella a medio llenar con agua. Ya tenemos el airlock. En las dos fotos siguientes podéis ver el sencillo montaje.

Fig 9. Tapón blanco en la tapa, unos 2-3 cms de manguera insertada en ese tapón



Fig 10. El otro extremo de la manguera en esta botella, Sumergido unos 5 cms bajo el agua

En la Fig 1 al comienzo de este artículo tenéis una foto con menos detalle pero en donde se ve como queda todo el conjunto fermentador-airlock.



6. Arranque de la fermentación

Dependiendo de varios factores, la fermentación tardará más o tardará menos en arrancar, pero arrancará. He realizado con este equipo al menos 8 fermentaciones, y ninguna ha fracasado, todas se han completado con éxito, pero una de ellas tardó más de 10 horas en arrancar. En otras ocasiones, antes de una hora ya arrancó y comenzó a burbujear.

Lo habitual es que la fermentación arranque pasadas 1-2 horas tras cerrar el fermentador y poner el airlock. Habrá burbujeo en el airlock, pero será débil. 

Al día siguiente, 24 horas después, el chorro de CO2 que sale provoca un burbujeo bastante enérgico en el airlock, señal de que todo va bien.

Causas que pueden impedir que la fermentación arranque (repito, nunca me ha ocurrido). Importante no apresurarse: Antes de dar por hecho que un lote no arranca, deja pasar al menos 24 horas:

... si no salen burbujas en el airlock pasadas 24 horas:

- Temperatura incorrecta de la mezcla. Lo ideal es entre 20 y 27ºC
  Si la temperatura es menor de 18ºC el proceso puede no arrancar
  Si la temperatura es mayor a 38ºC la levadura puede comenzar a morir
- Agua con exceso de cloro o lejías
- Levadura en mal estado o pasada de fecha
- Levadura en fecha, pero mal conservada (debe guardarse en la nevera)
- Ojo al montaje del airlock y a la calidad del cierre del fermentador: Si está mal cerrado o la manguera hacia el airlock tiene fugas, el lote puede estar arrancado ya en plena fermentación, y sin embargo el airlock no lo acusará ya que el CO2 está saliendo por ese mal cierre o por esa fuga en la manguera.


7. Fermentación. Control de la temperatura

Pasadas las primeras 24 horas de iniciada la fermentación debemos controlar la temperatura no de la habitación (que también es importante) sino la temperatura del tanque fermentador.

Ya vimos que debía mantenerse entre 20ºC y 27ºC para un 19% de alcohol

Lo mejor es disponer de dos termómetros: Uno para el local, otro para el tanque

La temperatura del local, quieras o no, manda. En mi caso, en pleno verano sin climatización de ningún tipo, alcanzo fácilmente los 32ºC (en el exterior pueden haber 40ºC o más). Está claro que en esas condiciones no puedo dedicarme a esto. Prefiero esperar épocas del año en que la temperatura es más propicia.

El otoño y la primavera es lo mejor, con temperaturas en el interior del local de aproximadamente 21-23ºC bastante estables, a pesar de que en el exterior la temperatura puede bajar hasta los 14ºC en la noche y la madrugada. Esta es una buena cosa que tienen las edificaciones: Tienen un efecto amortiguador de la temperatura. Afuera pueden haber grandes variaciones de temperatura (mínima y máxima) de 15ºC o más, en cambio, en el interior de la edificación apenas hay variaciones de 2ºC, y esto nos viene muy bien.

Si la temperatura en el local está por debajo de 18ºC o por encima de 27ºC habría que usar calefacción o aire acondicionado respectivamente, y puesto que la fermentación dura cinco días, ese es un tiempo muy grande, y mantener esa climatización nos saldría por una pasta gansa en concepto de electricidad. Así que, lo dicho: Mejor hacer esto cuando la época del año acompañe.

Estoy por ver que pasa en el incipiente invierno murciano, pero creo recordar de otros años que, incluso con temperaturas en el exterior cercanas a cero grados, el interior se mantiene a 17-18ºC sin ningún tipo de calefacción, ya veremos...

El termómetro que tengo para ver la temperatura en el local es el de la foto siguiente fig.11 comprado en el chino, he comprobado que mide bien, actualmente, como digo, la temperatura en el local (sin climatizar) es de unos confortables 22ºC. (En la calle ahora mismo hay 15.8ºC)


Fig 11. Termómetro para el local

Para medir la temperatura en el tanque ya no utilizo ese termómetro que sale en el vídeo sujeto de cualquier manera, ahora uso uno adhesivo, de los que se ponen en los acuarios. Miden un rango de temperatura que se ajusta a la fermentación, nos viene que ni pintado: De 18ºC a 34ºC, y lo hacen grado a grado. Un rectángulo de color rojo rodea a la temperatura actual (Fig 12 y 13)


Fig 12. Termómetro adhesivo de los utilizados en acuarios



Fig 13. Vista ampliada del termómetro, se aprecia que la temperatura es de 25ºC  (77ºF)

Vale, ya tenemos lectura de la temperatura

Pero ¿Qué hacemos si ésta se sale de rango?

Si la temperatura en el tanque baja de 18ºC. Si esto ocurre, no hay otra que poner calefacción... o esperar a una época del año más bonancible.

Si la temperatura en el tanque sube de 27ºC. Esto puede ocurrir aunque en el local tengamos 21ºC. La fermentación es un proceso que genera calor, bastante calor, y al día siguiente de empezada la fermentación el tanque se puede subir a 28, 29 e incluso más grados.

No debemos permitir que eso suceda si queremos mantenernos en los 20-27ºC, la acción correctora en este caso es poner un ventilador a unos 30 cms del tanque y accionarlo a mínimo (Fig 14). La corriente de aire enfriará el tanque y hará descender la temperatura hasta 4 o más grados. El consumo de este ventilador es muy reducido y aunque lo tengamos 4 días funcionando no llegará a gastar ni un euro de electricidad.


Fig 14. Ventilador dirigido contra el fermentador, consigue bajar hasta 4ºC la temperatura

Hacia el cuarto día es posible que no sea necesario el ventilador, pues la actividad de fermentación disminuye así como también la generación de calor.



8. Final de la fermentación

En teoría, con el plan de fermentación escogido, al quinto día, el burbujeo en el airlock debería ser mínimo o incluso puede haberse detenido. Es el momento de proceder a la destilación.

Pero también puede ocurrir -y no es raro-, que en el quinto día, el burbujeo aún sea significativo, en cuyo caso yo prefiero añadir un día más de fermentación 
(o incluso dos), porque mientras haya burbujeo, hay azúcar convirtiéndose en etanol.

En cualquier caso, se puede considerar final de la fermentación a partir del momento en que la actividad de burbujeo en el airlock es mínima o nula.

Una cosa que debemos tener en consideración: Una vez terminada la fermentación no hay razón para detener la tarea, y lo ideal sería proceder a la destilación lo antes posible. Cuanto antes destilemos, menos posibilidad habrá de que el alcohol recién formado se estropee.

Pero puede presentarse un problema: La destilación, entre preparativos, y la destilación en sí, puede llevar 6 horas. Una tarde entera. ¿Y si se nos presenta un imprevisto y no podemos dedicarnos a destilar?

Se puede salir airoso del trance. El fermentador con su contenido puede esperar a la destilación uno, dos días... puede que más, a pesar de que el burbujeo se haya detenido. Puede esperar, pero con una condición: Que no toquemos nada en el fermentador, es decir, dejar el airlock montado, la manguera del airlock en su sitio, y por supuesto, nada de quitar la tapa del fermentador. Si no permitimos que entre aire en el fermentador, el alcohol estará a salvo. El CO2 en su interior es más pesado que el aire, y formará una especie de colchón protector sobre el fermentado que lo protegerá del oxígeno del aire.



9. Paso siguiente, la destilación (en el próximo vídeo)

En estos momentos tenemos en el fermentador unos cinco litros de etanol, pero disueltos en 20 litros de agua, y también está la levadura, además de otros productos en cantidades de traza.

La destilación nos permitirá obtener ese etanol lo más puro posible, y también aumentaremos considerablemente su concentración. Dentro del fermentador, ahora, el alcohol representa un 20% de contenido. Tras la destilación, podemos alcanzar un respetable porcentaje del 70%

Dedicaré el siguiente vídeo (y una entrada en este blog) a la destilación




10. Seguridad


En esta tarea de fermentación no hay nada en especial en cuanto a seguridad

No se trabaja con productos que tengan riesgo, ni con electricidad, ni con calor, ni herramientas que puedan lastimar. El gas desprendido CO2 no es tóxico.

Sin embargo, hay dos puntos a tener en cuenta:

- Ya hemos visto la importancia del airlock y que está totalmente contraindicado cerrar herméticamente el fermentador sin poner un airlock: La generación de CO2 lo hará reventar.

- Aunque el CO2, dióxido de carbono, no sea tóxico, es como el agua, un "asfixiante simple". No hay que confundirlo con el peligroso CO (monóxido de carbono) que se fija en el torrente sanguíneo como lo hace el oxígeno, es decir, el CO puede sustituir al oxígeno en sangre, produciendo la muerte incluso en bajas concentraciones. En la fermentación no se produce CO en absoluto, pero sí en combustiones tales como el típico brasero o calderas cuyo quemador funcione mal, motores de explosión...

En resumen: El CO no nos preocupa aquí. Aquí no se genera CO

El CO2 sólo resultará peligroso si su porcentaje en el aire es tan grande que el oxígeno comience a escasear. Es decir, sería como meter la cabeza bajo el agua (que también es un asfixiante simple). Contra esto, la receta es sencilla: Habrá que proveer de ventilación al lugar en donde se haga la fermentación, pero sin caer en la paranoia: La cantidad de CO2 generada por nuestro fermentador es modesta. Una persona que nos acompañe en nuestro laboratorio, con su respiración, generará más CO2 que el fermentador, y no pasa nada...




11. El vídeo



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lunes, 19 de noviembre de 2018

LICORES CASEROS. Parte 1 de 4. Presentacion

















Mis redes sociales:

1. Presentación
2. Las 3 formas de conseguir alcohol etílico para hacer un licor
3. Herramientas y materiales necesarios
4. Verdades y mitos y leyendas
5. Seguridad
6. Donde comprar las cosas
7. Licores que he hecho hasta el momento
8. El vídeo



1. Presentación


Hola amig@s

No es la primera vez que hago algún vídeo sobre el tema licores caseros, fermentación, destilación, y esas cosas. En esta ocasión me gustaría abordar el tema en plan tutorial, desde el principio hasta el final, con más método y con mejores medios.

Para esto voy a hacer cuatro entregas, es decir, cuatro vídeos, y cada uno de esos vídeos con su correspondiente entrada en este blog.

Estas cuatro entregas, por orden, son:

PARTE 1 DE 4. PRESENTACIÓN
El que estás viendo ahora mismo, en donde presento este trabajo y se trata sobre temas básicos.

PARTE 2 DE 4. FERMENTACIÓN
Cómo conseguir un alcohol etílico aceptable y seguro
El fermentador. Cubo fermentador vs Destilador como fermentador
El contenido del fermentador: Agua + azúcar + levadura
No cualquier levadura vale para fermentar azúcar
El proceso de fermentación
Control de la temperatura
Resultado de la fermentación

PARTE 3 DE 4. DESTILACIÓN
El proceso de destilación. 
El temido metanol
Cabezas, corazón y colas
El equipo: El destilador
Elemento calefactor
Elemento refrigerador del condensador
Hacemos una destilación paso a paso
Alcohol etílico recolectado
Qué hacer con cabezas y colas

PARTE 4 DE 4. HACER LICOR DE PERA
Con el alcohol obtenido en el paso anterior, haremos un licor (de pera)
Esquema general del proceso: Números, números y más números
Hacer el almíbar
Primera (y única) dilución desde 70% hasta 45% con el almíbar
Lavar y trocear las peras, verterlas a los frascos con el alcohol al 45%
Maceración 30-40 días
Filtrado y envasado
Etiquetado y precinto, opcional
Envejecimiento

RESUMEN DE ENLACES:
Presentación: Este artículo que estás viendo.
Fermentación: Por hacer...
Destilación: Por hacer...
Elaboración licor pera: Por hacer...




2. Las 3 formas de conseguir alcohol etílico para hacer un licor

Pueden haber cientos, miles de tipos de licor, pero todos tienen en común una cosa: Contienen alcohol etílico en mayor o menor proporción. Si un "licor" no contiene alcohol, no es un "licor": Es un "jarabe".

Así, es de primer orden procurarse la forma de obtener un alcohol etílico de uso alimentario como base para hacer cualquier licor.

Yo conozco tres formas, y he probado las tres. La tercera, sin duda, la mejor, y es la que estoy usando actualmente.

Forma uno, la más sencilla: Comprar un vodka
Consiste en adquirir en el comercio un vodka como base alcohólica para hacer el licor. Pero... ¿Porqué un vodka?. Muy lógico: El vodka es la bebida alcohólica que menos sabores y olores tiene. Nuestro licor tendrá el sabor y olor que elijamos, no queremos aromas añadidos por el propio alcohol. Por eso se elige vodka. También puede servir un orujo o aguardiente sin sabores.

Las ventajas son: Rapidez y sencillez. Hoy mismo queremos empezar a hacer un licor, y hoy mismo compramos el alcohol y hoy mismo empezamos.

Las desventajas son: Un precio que hará que nuestro licor cueste tanto o más que uno comercial (Si bien lo normal es que el nuestro estará bastante más rico, no por usar vodka, sino porque usaremos fruta de verdad, no productos químicos aromáticos).

Otra desventaja es que el vodka -normalmente- viene a 37,5% de alcohol.
Eso nos impide hacer ciertos licores de elevada graduación, por ejemplo, el de pera, que típicamente tiene un 45% de alcohol. Además, a ese vodka, aparte de la pera hay que añadirle un almíbar para endulzar, lo que bajará aún más ese 37,5% de contenido alcohólico, llevándolo quizás a 30% o incluso menos.

¿Se puede hacer un licor de pera a 28% de alcohol? Si... pero no es lo mismo


Forma dos, destilar vino económico
Con este método abaratamos bastante el coste del alcohol. Consiste en destilar vino de cartón, muy económico (vino de menos de 1 euro el litro). Haciendo cuentas vemos que el alcohol nos sale hasta cuatro veces más barato que con el método anterior de comprar el vodka.

Desafortunadamente, cuando se destila algo, el destilado recuerda aunque sea levemente al producto original desde el cual se destiló. Así que el alcohol obtenido de vino barato huele y sabe... a vino barato.

Probé un par de lotes con este método y pronto lo abandoné. Los licores tenían un no-se-qué que no terminaba de cautivarme ni a mí, ni a la gente que los probaba.

Pensándolo bien, casi mejor el método primero de "comprar el vodka".


Forma tres, la mejor: Producir tu propio alcohol fermentando azúcar
Es una de las formas más económicas de producir alcohol apto para beber. Es seguro, ya que no se produce metanol, y para colmo, proporciona un alcohol bastante neutro de sabor y olor, parecido al vodka. Ideal.

Ya sabemos que cualquier zumo de fruta que contenga azúcar es susceptible de ser fermentado para convertir los azúcares en alcohol etílico apto para bebidas.

Hace unos años hice unos experimentos fermentando zumo de naranja con levadura de panadería y aquéllo funcionó muy bien (Hay varios vídeos en mi canal de Youtube sobre esto). Sin embargo, los zumos de frutas no son muy baratos, y obtener el zumo suele conllevar una gran cantidad de trabajo.

Yo sabía que había gente fermentando una simple mezcla de agua, azúcar y levadura, y eso me pareció muy interesante, porque el azúcar es fácilmente disponible, no conlleva absolutamente ningún trabajo: Sólo abres el envase y ya lo tienes. Y lo más atractivo: Su reducido precio: 1 Kg a 60 céntimos de euro.

Intenté fermentar una mezcla de agua y azúcar con levadura y NO funcionó.

... Y es que el azúcar no contiene ningún nutriente para la levadura. Así que la fermentación no arranca. Eso no es problema, hay una levadura que tiene todos los nutrientes necesarios y funciona maravillosamente bien para fermentar azúcar, a muy buen precio. En el punto 6 de este artículo os pongo un par de enlaces de dónde comprar esta levadura.



3. Herramientas y materiales necesarios

Para todo el trabajo harán falta una serie de pequeñas herramientas, tales como embudos, coladores, bandejas, frascos de vidrio... pero sobretodo las dos herramientas básicas: 

- El fermentador
- El destilador

Estas dos herramientas las veremos en detalle en el vídeo correspondiente. 

Sí diré aquí que, a última hora, he decido no usar el fermentador, pues el destilador es capaz de servir como fermentador, con lo cual gano en sencillez y rapidez.

Más adelante en el punto 6, os digo dónde adquirí esas herramientas


Fig 1. Destilador de 35 L en acero inox 316, también sirve como fermentador
En esta foto, el destilador está funcionando como fermentador, la botella de la izquierda es el "Airlock"



4. Verdades y mitos y leyendas

Nunca faltará quien diga que nuestros licores caseros contienen metanol, que nos vamos a quedar ciegos, las diez plagas de Egipto y tal...

Etanol y Metanol (También denominados alcohol etílico y alcohol metílico). Hay que diferenciar entre estos dos alcoholes, que son bien distintos aunque aparentemente sean similares.

ETANOL o ALCOHOL ETÍLICO. Es el alcohol que se utiliza para hacer bebidas y se obtiene por fermentación de zumos de frutas o sustancias azucaradas y también del propio azúcar. El etanol, realmente es tóxico, pero esa toxicidad es relativa. Desde luego, si se ingiere una cantidad exagerada de etanol en poco tiempo se puede tener un coma etílico y sobrevenir la muerte. 

Pero si se hace un consumo responsable, no hay apenas efectos, o sus efectos pasan enseguida. Todos conocemos gente casi centenaria que no dejan de tomar su vaso de vino para comer todos los días. Así que, como digo, la "toxicidad" del etanol es relativa.

Hay un refrán japonés que dice: "Con la primera copa, el hombre bebe el vino. Con la segunda copa, el vino bebe al hombre".


METANOL O ALCOHOL METÍLICO. Este alcohol es para uso industrial, NO SIRVE para beber y es fuertemente venenoso. Aquí no vale el concepto de "moderación". LA PRIMERA VEZ QUE TOMES METANOL ESTÁS JODIDO. Y perdonen por la expresión. Una dosis de tan sólo 50cc ya tiene el potencial de causar ceguera permanente. 

El metanol no se genera en la fermentación de zumos, sino mediante procesos industriales, y obtener metanol a nivel casero (aunque quieras obtenerlo) es cualquier cosa menos fácil.

Sin embargo, hay un caso especial en el mundo de los licores en que sí se puede producir una pequeña cantidad de metanol: Hablo de la bebida conocida por "orujo". En esta bebida se utiliza como material fermentable (entre otras cosas) un subproducto de la elaboración del vino, de naturaleza LEÑOSA, es decir, tipo-madera, conocida como "bagazo" o "buyo", y conviene recordar que al metanol también se le conoce como "alcohol de madera". Así que aquí, haciendo orujo, sí se puede producir una pequeña cantidad de metanol.

Pero eso no es problema. Un poco más adelante veremos que ese metanol se quita de enmedio muy fácilmente en la destilación, en la llamada "cabeza del destilado". Así que beber un orujo bien hecho es tan seguro como cualquier otro licor.

A nosotros ésto último no nos preocupa: No vamos a hacer orujo, sino un fermentado de azúcar.


Tal y como digo en el vídeo, me basaré en tres hechos para intentar aclarar que el alcohol etílico obtenido con este método es seguro:

Hecho 1: 
La fermentación de zumo de frutas (y de azúcar) produce alcohol etílico

HECHO 2:
La destilación es un proceso físico, no químico. No vamos a obtener en el destilado ninguna sustancia que no estuviera previamente en el producto a destilar. Es decir, si no hay metanol, no obtendremos metanol.

La destilación, como proceso físico, no crea ni sintetiza compuestos, tampoco los descompone. La destilación consiste simplemente en separar varios productos que están mezclados (no combinados) basándose en el distinto punto de ebullición de cada uno de esos productos. Y nada más

HECHO 3:
A pesar de que no tenemos metanol en el destilado, vamos a obrar como si lo hubiera, descartando el primer destilado.

Cuando ponemos en marcha el destilador, éste está frío. A medida que se eleva la temperatura llegará un punto en que comenzará a caer destilado. El alcohol malo, el metanol, hierve a 64ºC aprox, mientras que el alcohol bueno, el etanol, hierve a 78ºC aprox, 14 grados más que el metanol.

Eso quiere decir que el PRIMER alcohol en caer será el metanol.

Así que, no hay más que recoger en un frasco este primer destilado (llamado cabeza) y descartarlo (No se usará para bebidas). Después, ponemos otro frasco de recogida ya para recoger lo que será el "corazón", la parte buena del destilado.

Pero... si no hay metanol ¿Porqué descartar la cabeza?

No es sólo metanol lo indeseable en una destilación. Hay otros productos que aunque no sean tóxicos sí pueden conferir al alcohol un olor o sabor extraños, y esos productos son tanto o más volátiles que el metanol, es decir, hierven por debajo de los 78ºC del etanol.

Así que será una buena práctica descartar la cabeza en nuestros destilados, tanto por calidad, como por tranquilidad. Por cierto, este alcohol descartado, la cabeza, yo no lo tiro: Lo guardo porque como alcohol de limpieza, sirve.


En definitiva, podemos estar tranquilos que estos licores serán seguros.



5. Seguridad

Los productos a usar en la fermentación son inofensivos: Agua, azúcar y levadura. Así mismo, la fermentación también es un proceso bastante tranquilo: No necesita electricidad, ni calor, ni productos químicos, ni nada que suponga riesgo. Sólo un detalle: El fermentador no se debe tapar herméticamente, pues este reventará. Para eso usaremos un artificio muy sencillo llamado airlock, que es una sencilla válvula, que permitirá la salida de CO2 al tiempo que impide la entrada de aire al fermentador.

En destilación ya hay que tener más cuidado, pues existe riesgo de fuego y explosión ya que obtenemos alcohol a una concentración de 70% el cual es inflamable, pero también es inflamable el aceite caliente contenido en una sartén en la cocina, y no por eso dejamos de cocinar...

En destilación se observarán normas de sentido común: No producir fuego o chispas en las inmediaciones del destilador. El destilador tiene que estar muy bien cerrado, de lo contrario una buena parte del alcohol en forma de vapor se fugará a la atmósfera mezclándose con el aire, formando una atmósfera explosiva. El sistema de refrigeración del condensador del destilador tiene que funcionar bien en todo momento, pues si falla, el agua se calentará y el destilado saldrá una parte líquida, otra parte en forma de vapor, que también producirá una atmósfera explosiva. Si el sistema de refrigeración falla por cualquier causa, pararemos la destilación, no sólamente para evitar el riesgo recién citado, sino que no tiene sentido tirar a la atmósfera nuestro preciado etanol. Arreglaremos el problema y entonces re-arrancaremos el destilador.

En la elaboración del licor, como se trabaja con concentraciones de alcohol por debajo de 50%, la inflamabilidad es muy baja por no decir nula. El único riesgo es un riesgo común, por ejemplo, manipulando fruta en donde será necesario el uso de cuchillos, peladores y herramientas similares.



6. Donde comprar las cosas

Hay muchos sitios donde comprar estas herramientas, no obstante diré dónde las compré yo. Elegí estos sitios después de ver varias opciones y comparar precios, plazos de entrega, trayectoria del vendedor, claridad en el anuncio del vendedor, etc.

El destilador de 35 L en acero inox 316: https://ebay.to/2zdKj0E

La levadura Pure Yeast 48: https://ebay.to/2Tpwx3j
Otro enlace para la levadura: https://bit.ly/2KbjluI



7. Licores que he hecho hasta el momento

Apenas llevo unos meses con este hobby, y ya me ha dado tiempo a hacer una variedad apreciable de licores. Todos están bastante buenos, unos más que otros, cuestión de gustos, pero todos están lo suficientemente buenos como para que, cuando se acaben, repita su elaboración:

LICOR DE:
- Madroño (30% Alc)
- Limoncello (25 %)
- Mora (18%)
- Cereza (30%)
- Crema (18%) (Con cacao)
- Pera (45%) (el mejor hasta ahora)
- Café (30%) (La variedad de café que elijas hace la diferencia)
- Coco (18%) (Tipo Malibú)
- Regaliz (25%) (Muy mediterráneo)

No hay una "receta única" para estos licores. Las recetas de cada uno de ellos pueden ser parecidas,... o diferir completamente tanto en ingredientes como en procedimientos.

Y hay una buena colección de licores más, en lista de espera, para probar, incluyendo el de pétalos de rosa. Investigar las recetas de otros países también puede ser una buena y entretenida idea. Debe haber maravillas por ahí esperando a que las descubran...



8. El vídeo






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